Un nuevo cambio

Bienvenidos!!

Como estoy en una epoca de cambios.. he decidido cambiar mi blog a otro estilo y darle mas vidilla en el.. antes era como muy oscuro y siniestro.. tambien es verdad, ke es parte de mi... tengo algunos rincones oscuros pero como no quiero tampoco volverme demasiado melancolica... he decidido dar un giro a mi vida y tambien a mi blog... espero que disfruteis de esta nueva parte de mi como disfrutabais leyendo esa otra parte que tengo y escribia.

Un beso

Cristy

sábado, 5 de mayo de 2007

Dos bajo las sabanas







"Me da miedo ver a través de él, me da miedo tantas cosas... observar en una foto, sus pequeños ojos... su mirada fuerte y salvaje y, en ocasiones, triste y tardía. Su rostro impecable, su alta voluntad para hacer las cosas.

Simplemente, junto con sus defectos, me he enamorado perdidamente de él. Pero aún así, me da miedo ver a través de él, de que algún día me falle, de que algún día no esté ahí cuando lo necesite, de que algún día sin previo aviso desaparezca sin avisar.



Creo que no viviré... no podré si tú no lo haces...

Por mi parte, te tengo demasiado estima, tomo demasiada importancia a tantas cosas, al primer día en que nos conocimos y el día que traspasé la frontera del afecto al amor, de tu sonrisa radiante... tímida en ocasiones.... de tu mirada atravesando cada fibra de mi ser... y cada vez, cada día que pasa me siento un poco más irreal, sin apenas identidad, has borrado lo que soy y me has convertido en una nueva persona.

Te lo debo a ti... donde quieras que estés... aquí me tendrás..."









***************************






Me deslizo como una serpiente venenosa a través de tu cuerpo de vainilla, paso con mi lengua toda tu piel, beso cada centímetro de ella en un intento desesperado por hacerte vibrar. Acabo en el limite, en tu frontera... entonces me dio cuenta en ese mismo momento que podría parar, sé que esta es mi ultima oportunidad... y si no lo hago ya no hay vuelta atrás porque sé que ya sería inútil detenernos.

Solo tu puedes acallar estas voces que me queman por dentro, solo tú puedes apagar el miedo que hay en mi interior... te miró a los ojos desde abajo, tu rostro solemne y esperanzador es lo único que me mantiene con vida. Y entonces me dejo guiar, entonces entiendo que ya no puedo acabar con esto, porque ya me he encargado de dar el primer paso al comienzo de este maldito juego.

Acarició con mis labios tu frontera, esa zona en la que ahora toda tu sangre se concentra, le propició pequeños mordiscos mientras siento como respondes a cada uno de mis movimientos. Tu paraíso me llena de vida, me ofrece todo lo que esa noche desee tener, tu cálida miel deslizándose lentamente...

Te has dejado embaucar en aquella cama incómoda de motel, tumbado desnudo... no puedo evitar contemplar tu figura, tus brazos, tu pecho... tu pelo alborotado y toda tu piel empapada de sudor.

Me he lanzado como un animal salvaje sobre ti, tus piernas se han enrollado a través de mi cintura, tus manos furiosas alrededor de mi cuello. Acaricias con la yema de tus dedos, mis brazos, mis mejillas acaloradas y mi espalda acoplada a tus gestos.

Me vuelves a besar a la vez que nuestras lenguas se buscan frenéticamente, y de nuevo recuerdo noches como estas, lugares compartidos junto amores prohibidos, momentos que existieron en algún instante de nuestras vidas y ahora han desaparecido como arena de playa arrastrada por el viento.

Murmuras mi nombre en mi oído, percibo tu respiración completamente acelerada, y creo que fue en ese mismo instante cuando las barreras se rompieron, cuando ya no nos importaba llamarnos por nuestro nombres... cuando yo susurro tu nombre a media voz y tu gritas “yo” entre estas cuatro paredes.

Pero es que no te das cuenta... que por cada gemido tuyo me haces estremecer, me vuelves loca y ya no tiene sentido que me detenga. Ahora, solo esta noche, eres mío...

Deseo descender al profundo pozo del pecado contigo, porque ambos nos hemos dejado llevar por el deseo y la lujuria, y mientras siento como tu sexo crece y juguetea dentro de mi, tus gemidos me parecen aun mas excitantes.

Me has dado una bienvenida maravillosa y por ello, quiero quedarme en el agradable y dulce hogar tuyo...

Besó tu cuello de melocotón y tu cabeza se inclina hacía abajo para advertir mis besos vehementes abriéndose paso a través de tu sendero de promesas rotas y de desilusiones desesperanzadoras. Y ahora no sé que hacer... simplemente sentir como tu cuerpo se aprieta contra el mío en un intento exacerbado por apreciarme. Tu olor a menta mezclado con el dulce placer del sexo... tu cuerpo se encoje... y mi ritmo se ha convertido en el mas delirante y apasionado de todos.

Aun nos besamos, aun recorres con tu lengua y tu saliva, lo suficiente apacible y caliente para arrancarme suspiros en la noche, en el limite de mi oreja hasta el final de mi ombligo. Dibujando formas y sombras con tu pequeña lengua... cada lugar que descubres por ti mismo, provocas una nueva y poderosa embestida.

Ahora estas atrapado, ya no queda espacio para nosotros dos, ni oxigeno al que poder aferrarse, solo nuestro particular aroma impregnado en la habitación. El sudor viajando a través de ti y de mi... roza mi lengua tu propio sudor y parece salado y a la vez dulce como un extraño día de verano.

Me falta la respiración... porque se esta transformando en un juego demasiado adictivo y lujurioso, pero no me importa... no me importa que mi aliento entrecortado susurré tu nombre, que mi corazón se agite más de lo debido. Porque simplemente yo estoy dentro de ti y tú estas dentro de mi.

Por primera vez desde hoy, nos miramos de diferente forma, no sabría decir lo que significa exactamente... pero sé que había algo en sus ojos... algo embriagador y misterioso.

Y a medida que transcurre el tiempo, tus ojos se cierran feroces, tu boca se va abriendo gritando mi nombre... y sé que esa es la señal, el final de todo. Pero me siento estúpida porque no quiero terminar, anhelo tenerte en mi interior pero ya es demasiado tarde...
El último aliento.. me estoy derritiendo, ambos lo hacemos, cerramos los ojos con fuerza y nuestros cuerpos se tensa por unos segundos, y al tiempo que la tormenta continua iluminando nuestros cuerpos desnudos, tú intentas recuperarte.

Me retiro despacio... el silencio va surgiendo de entre las tinieblas, ninguno de los dos quiere hablar, lo mejor es no hacerlo... porque cuando estuviésemos reflexionando unos minutos más, sabríamos que esto fue un error y que no deberíamos haberlo hecho. El silencio es el mejor método para no hacer daño...

Me he percatado que los dos observamos absortos el techo y que nuestros pechos suben y bajan con rapidez... y sin decir nada, desistimos a que el sueño invadiese nuestra mente... hasta que así fue...

1 comentario:

Ulysse dijo...

Si los dioses existieran de verdad me susurrarian como escribes tu.
De fondo suena un "Joao Rodrigues" melancolico, y tu texto me arrastra, me arrastra lejos, profundo, al lugar donde guardo los mas escondidos recuerdos, a la alacena de los naufragios vividos.

Haces que me duela el alma, siento la necesidad de apagar esa brasa que revive en mi.
Hoy, tan lejos, tan distante de todo.

Gracias una vez mas por comunicarme tus emociones. O tal vez no deberia...Que mas da ahora.

Sigo la estela!

Mi viaje nunca acaba...