Un nuevo cambio

Bienvenidos!!

Como estoy en una epoca de cambios.. he decidido cambiar mi blog a otro estilo y darle mas vidilla en el.. antes era como muy oscuro y siniestro.. tambien es verdad, ke es parte de mi... tengo algunos rincones oscuros pero como no quiero tampoco volverme demasiado melancolica... he decidido dar un giro a mi vida y tambien a mi blog... espero que disfruteis de esta nueva parte de mi como disfrutabais leyendo esa otra parte que tengo y escribia.

Un beso

Cristy

domingo, 20 de mayo de 2007

Pongamos que hablo de Madrid


Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo,
pongamos que hablo de Madrid.
Donde el deseo viaja en ascensores,
un agujero queda para mí,
que me dejo la vida en sus rincones,
pongamos que hablo de Madrid.
Las niñas ya no quieren ser princesas,
y a los niños les da por perseguir
el mar dentro de un vaso de ginebra,
pongamos que hablo de Madrid.
Los pájaros visitan al psiquiatra,
las estrellas se olvidan de salir,
la muerte viaja en ambulancias blancas,
pongamos que hablo de Madrid.
El sol es una estufa de butano,
la vida un metro a punto de partir,
hay una jeringuilla en el lavabo,
pongamos que hablo de Madrid.
Cuando la muerte venga a visitarme,
que me lleven al sur donde nací,
aquí no queda sitio para nadie,
pongamos que hablo de Madrid

domingo, 13 de mayo de 2007

Cold Water




El frío agua... el frío agua del que intento salir... respiro hondo en la superficie... y observo el gran infinito... y pienso que es tan inmenso y hermoso... vuelvo a hundirme en ese mar frío y oscuro, tratando de luchar por vivir... y recuerdo las ultimas palabras que me dijistes antes de morir. De nuevo contemplo ese infinito que se me presenta ante mis ojos húmedos y cansados... tal vez la muerte es el único camino... y tal vez rendirme ante esa realidad es lo único que me queda.

Me hundo en el agua... mientras miles de miradas observan... y solo una única persona se atrevió a salvarme... se asustó y sin dudarlo alcanzo su mano para que yo me sujetara y sacarme de ese oscuro y frío agujero... pero de cual, a la vez me sentía tan a salvo y en paz.




Me saca en brazos del agua, y yo con la cara pálida e hinchada... medio inconsciente sueño en los viejos recuerdos y viejas promesas... de la primera y ultima palabra que te dije... de la manera que olía tu piel y del olor que desprendía tu ropa.. y de la vez que te confesé que estaba sola y tenia miedo de morir... y de como respondistes; "Sé que tienes miedo pero no estas sola".

Y que a pesar de todos tus esfuerzos fui hundiéndome en ese oscuro agujero... mientras me mirabas apenado, triste y melancólico... acariciastes mi rostro y besastes mi frente.

Estabas desesperado y furioso, furioso conmigo... "Porque no has luchado" y mientras estas palabras resonaban en su cabeza.. solo podía recordar viejas imagenes escondidas por su mente... y esto le ponía aun mas furioso...

Mientras te apoyaban en silencio... la ira y la preocupación te recomía por dentro, cada recuerdo era un paso mas hacia el abismo... porque cada día era un día nuevo para nosotros.... porque cada beso era una vida... y un abrazo era una nueva esperanza.
Y cuando la muerte sucumbió ante mi en un último latido, la gente de mi alrededor comenzó a entrar en razón y darse cuenta de ello... entonces es cuando empecé a gritar a la vida en un intento desesperado por volver... no quería quedarme en ese solitario y frío limbo... sino volver a tu lado... la única persona que ha sabido entenderme.
En ese instante fue cuando sentí un pequeño resquicio de vida dentro de mi, y al abrir los ojos te vi... con tu mismo rostro... pero esta vez apreciaba en el un cierto sentimiento de alivio... tus ojos brillaron llenos de esperanza...
Te acercastes a mi... y te metistes en aquella cama de hospital.. me abrazastes una vez mas.. como si esta vez, solos, fuera efectivamente la última vez...fue la última que sentí tu aliento penetrable en mi cuello y tus labios sobre los mios. Así que cuando cerré los ojos vi el agua sondeado por el viento.. y allí contemplé por última vez las caras de todas aquellas personas de mi alrededor... las que nunca olvidaría.

lunes, 7 de mayo de 2007

Usáme


Hoy a Laura la notaba extraña, ni estaba igual que todos los días... hoy era descarada y atrevida. No muy acostumbrado a su actitud que estaba optando por elegir... aquello me dejaba totalmente descolocado... solo tenia la opción de seguirla el juego.

Nos mirábamos durante un largo rato, que para mi opinión me pareció eterno... su mirada me atrajo... trataba de decirme algo...

"¿Era deseo lo que estaba leyendo entre esos ojos repletos de fuego?".

Sin previo aviso, Laura se abalanzó hacía mis brazos como una auténtica fiera... entreabrió la boca dejando paso a su pequeña y viperina lengua, enroscó mi lengua con la suya y ambos combatimos en una batalla donde no hay ganadores ni tampoco perdedores. Dejó escapar un pequeño suspiró de entre sus labios mientras sus manos se enrollaban alrededor de mi cuello al mismo tiempo que concentraba parte de su pelvis sobre mi polla.

Sin poder controlarlo, la inmensa excitación que me estaba provocando... noté mi sexo totalmente empalmado... ya no había compasión para Laura... sujeté su nuca inclinándola suavemente hacía atrás para obtener fácil acceso a su delicioso y aterciopelado cuello de melocotón.

Abrí mi boca para dejar que mi lengua acariciará su firme y tersa piel, pude apreciar un pequeño gemido de entre los labios de ella.

Sentía como mi pene deseaba escapar de mis pantalones... Laura apreció mi sexo bajo ella... bajo esa miel vizcosa que se derretía entre mis vaqueros.

Volvió con frenesí en busca de mis labios... esos labios que al parecer la volvían loca y que conseguía arrancarla nuevos gemidos... mis manos navegaban lentamente entre las ropas de Laura... introduciéndome salvajemente bajo su sujetador y jugando con sus rojizos y duros penzones.

De repente nos percatamos que ambos no estabamos solos...nos detuvimos por un momento... y nos contemplamos agitados... con la respiración completamente acelerada... las mejillas de Laura se encontraban sonrojadas... su mirada pertubadora y su sonrisa entre pícara y malvada.

Entonces fue en ese instante, cuando de ella salieron estas palabras...

"Usame".

sábado, 5 de mayo de 2007

Dos bajo las sabanas







"Me da miedo ver a través de él, me da miedo tantas cosas... observar en una foto, sus pequeños ojos... su mirada fuerte y salvaje y, en ocasiones, triste y tardía. Su rostro impecable, su alta voluntad para hacer las cosas.

Simplemente, junto con sus defectos, me he enamorado perdidamente de él. Pero aún así, me da miedo ver a través de él, de que algún día me falle, de que algún día no esté ahí cuando lo necesite, de que algún día sin previo aviso desaparezca sin avisar.



Creo que no viviré... no podré si tú no lo haces...

Por mi parte, te tengo demasiado estima, tomo demasiada importancia a tantas cosas, al primer día en que nos conocimos y el día que traspasé la frontera del afecto al amor, de tu sonrisa radiante... tímida en ocasiones.... de tu mirada atravesando cada fibra de mi ser... y cada vez, cada día que pasa me siento un poco más irreal, sin apenas identidad, has borrado lo que soy y me has convertido en una nueva persona.

Te lo debo a ti... donde quieras que estés... aquí me tendrás..."









***************************






Me deslizo como una serpiente venenosa a través de tu cuerpo de vainilla, paso con mi lengua toda tu piel, beso cada centímetro de ella en un intento desesperado por hacerte vibrar. Acabo en el limite, en tu frontera... entonces me dio cuenta en ese mismo momento que podría parar, sé que esta es mi ultima oportunidad... y si no lo hago ya no hay vuelta atrás porque sé que ya sería inútil detenernos.

Solo tu puedes acallar estas voces que me queman por dentro, solo tú puedes apagar el miedo que hay en mi interior... te miró a los ojos desde abajo, tu rostro solemne y esperanzador es lo único que me mantiene con vida. Y entonces me dejo guiar, entonces entiendo que ya no puedo acabar con esto, porque ya me he encargado de dar el primer paso al comienzo de este maldito juego.

Acarició con mis labios tu frontera, esa zona en la que ahora toda tu sangre se concentra, le propició pequeños mordiscos mientras siento como respondes a cada uno de mis movimientos. Tu paraíso me llena de vida, me ofrece todo lo que esa noche desee tener, tu cálida miel deslizándose lentamente...

Te has dejado embaucar en aquella cama incómoda de motel, tumbado desnudo... no puedo evitar contemplar tu figura, tus brazos, tu pecho... tu pelo alborotado y toda tu piel empapada de sudor.

Me he lanzado como un animal salvaje sobre ti, tus piernas se han enrollado a través de mi cintura, tus manos furiosas alrededor de mi cuello. Acaricias con la yema de tus dedos, mis brazos, mis mejillas acaloradas y mi espalda acoplada a tus gestos.

Me vuelves a besar a la vez que nuestras lenguas se buscan frenéticamente, y de nuevo recuerdo noches como estas, lugares compartidos junto amores prohibidos, momentos que existieron en algún instante de nuestras vidas y ahora han desaparecido como arena de playa arrastrada por el viento.

Murmuras mi nombre en mi oído, percibo tu respiración completamente acelerada, y creo que fue en ese mismo instante cuando las barreras se rompieron, cuando ya no nos importaba llamarnos por nuestro nombres... cuando yo susurro tu nombre a media voz y tu gritas “yo” entre estas cuatro paredes.

Pero es que no te das cuenta... que por cada gemido tuyo me haces estremecer, me vuelves loca y ya no tiene sentido que me detenga. Ahora, solo esta noche, eres mío...

Deseo descender al profundo pozo del pecado contigo, porque ambos nos hemos dejado llevar por el deseo y la lujuria, y mientras siento como tu sexo crece y juguetea dentro de mi, tus gemidos me parecen aun mas excitantes.

Me has dado una bienvenida maravillosa y por ello, quiero quedarme en el agradable y dulce hogar tuyo...

Besó tu cuello de melocotón y tu cabeza se inclina hacía abajo para advertir mis besos vehementes abriéndose paso a través de tu sendero de promesas rotas y de desilusiones desesperanzadoras. Y ahora no sé que hacer... simplemente sentir como tu cuerpo se aprieta contra el mío en un intento exacerbado por apreciarme. Tu olor a menta mezclado con el dulce placer del sexo... tu cuerpo se encoje... y mi ritmo se ha convertido en el mas delirante y apasionado de todos.

Aun nos besamos, aun recorres con tu lengua y tu saliva, lo suficiente apacible y caliente para arrancarme suspiros en la noche, en el limite de mi oreja hasta el final de mi ombligo. Dibujando formas y sombras con tu pequeña lengua... cada lugar que descubres por ti mismo, provocas una nueva y poderosa embestida.

Ahora estas atrapado, ya no queda espacio para nosotros dos, ni oxigeno al que poder aferrarse, solo nuestro particular aroma impregnado en la habitación. El sudor viajando a través de ti y de mi... roza mi lengua tu propio sudor y parece salado y a la vez dulce como un extraño día de verano.

Me falta la respiración... porque se esta transformando en un juego demasiado adictivo y lujurioso, pero no me importa... no me importa que mi aliento entrecortado susurré tu nombre, que mi corazón se agite más de lo debido. Porque simplemente yo estoy dentro de ti y tú estas dentro de mi.

Por primera vez desde hoy, nos miramos de diferente forma, no sabría decir lo que significa exactamente... pero sé que había algo en sus ojos... algo embriagador y misterioso.

Y a medida que transcurre el tiempo, tus ojos se cierran feroces, tu boca se va abriendo gritando mi nombre... y sé que esa es la señal, el final de todo. Pero me siento estúpida porque no quiero terminar, anhelo tenerte en mi interior pero ya es demasiado tarde...
El último aliento.. me estoy derritiendo, ambos lo hacemos, cerramos los ojos con fuerza y nuestros cuerpos se tensa por unos segundos, y al tiempo que la tormenta continua iluminando nuestros cuerpos desnudos, tú intentas recuperarte.

Me retiro despacio... el silencio va surgiendo de entre las tinieblas, ninguno de los dos quiere hablar, lo mejor es no hacerlo... porque cuando estuviésemos reflexionando unos minutos más, sabríamos que esto fue un error y que no deberíamos haberlo hecho. El silencio es el mejor método para no hacer daño...

Me he percatado que los dos observamos absortos el techo y que nuestros pechos suben y bajan con rapidez... y sin decir nada, desistimos a que el sueño invadiese nuestra mente... hasta que así fue...